Contador Web

lunes, 2 de marzo de 2009

Facebook, nueva herramienta para escritores y editoriales


Ya no son excepciones los grupos musicales que 'cuelgan' sus temas en Myspace y de la noche a la mañana, y sin más promoción, todo el mundo empieza a tararear sus canciones, que suenan machaconas en la radio. Las redes sociales se han afianzado como un medio de amplia difusión, de comunicación y promoción de obras, del que no se escapa la literatura: escritores y editoriales se plantean nuevos caminos para llegar a los lectores.

'La noche del tamarindo', de Gómez Rufo.
Éste es el caso del escritor madrileño Antonio Gómez Rufo. Sus mil amigos de Facebook conocieron la pasada navidad a través de su 'estado' (un espacio en el perfil del usuario en el que compartir en cada momento cómo se encuentra con sus amigos) que la editorial Planeta había publicado en bolsillo su novela 'La noche del tamarindo'. En enero ya había vendido la primera edición.
Para la promoción del libro, la editorial no había preparado una campaña directa específica. Ana D’atri, editora de ficción de Planeta, explica que "es difícil asegurar que todo el mérito lo tenga Facebook, pero sí es cierto que no hay nada más a lo que se pueda atribuir este éxito tan rápido. Pienso que la red social ha sido de gran ayuda". Sorprendido, Gómez Rufo coincide con su editora, "se sospecha que Facebook ha sido de una influencia especial para que se hayan disparado las ventas".
Pero no es él el único que difunde sus novedades a través de la red social; otros autores y editores anuncian por esta vía sus presentaciones de libros, la publicación de novelas y su peripecia comercial, con buenos resultados. Santos Palazzi, responsable de la división Mass Market de Planeta, asegura que "las redes sociales son –y van a ser todavía más en el futuro- las nuevas vías de recomendación y prescripción de libros".
Y no sólo destaca su valía como herramienta para la divulgación, sino que "aplicaciones vinculadas a las redes sociales tipo iRead, Shelfari… van a favorecer los comentarios y valoraciones de miles de lectores anónimos sobre todos los títulos publicados", añade. En este sentido D’atri destaca el "cruce de creatividad" entre escritor y público, quienes, de acuerdo con Gómez Rufo, "necesitan estar en permanente comunicación. Para ello, hoy en día es fundamental estar en las redes sociales".
Las editoriales, lentas
La reacción de las editoriales a este tipo de fenómenos está siendo lenta, pero es obvio que las funciones del editor están mutando: "Parte del trabajo del editor consistirá en intermediar entre autores y lectores. De un negocio de libros pasaremos a un 'negocio de lecturas'. Los editores deben tener voz en las redes sociales, convirtiéndose en prescriptores y facilitando el acceso de lectores a nuevos títulos/autores", aclara Santos Palazzi.
"Estamos investigando cuál es el camino a seguir, qué es lo que hay que hacer", dice D’atri, "Muchos autores tienen su perfil sin que lo sepamos en la editorial. Es una muy buena idea, porque permite a la gente tratar directamente con el autor, que hace más ilusión. Además, las noticias vuelan, a mí me han llegado cosas por Facebook antes de que salgan en la prensa. Desde luego, es un filón para las editoriales".
Así, en tiempos en que la publicidad en televisión está siendo arrasada por el 'zapping', en la radio no alcanza objetivos equiparables a los precios y la prensa escrita cada vez pierde más lectores, Internet se consolida como una posible forma eficaz de sortear la crisis editorial. Veremos qué nos depara el futuro...
Ya no son excepciones los grupos musicales que 'cuelgan' sus temas en Myspace y de la noche a la mañana, y sin más promoción, todo el mundo empieza a tararear sus canciones, que suenan machaconas en la radio. Las redes sociales se han afianzado como un medio de amplia difusión, de comunicación y promoción de obras, del que no se escapa la literatura: escritores y editoriales se plantean nuevos caminos para llegar a los lectores.

'La noche del tamarindo', de Gómez Rufo.
Éste es el caso del escritor madrileño Antonio Gómez Rufo. Sus mil amigos de Facebook conocieron la pasada navidad a través de su 'estado' (un espacio en el perfil del usuario en el que compartir en cada momento cómo se encuentra con sus amigos) que la editorial Planeta había publicado en bolsillo su novela 'La noche del tamarindo'. En enero ya había vendido la primera edición.
Para la promoción del libro, la editorial no había preparado una campaña directa específica. Ana D’atri, editora de ficción de Planeta, explica que "es difícil asegurar que todo el mérito lo tenga Facebook, pero sí es cierto que no hay nada más a lo que se pueda atribuir este éxito tan rápido. Pienso que la red social ha sido de gran ayuda". Sorprendido, Gómez Rufo coincide con su editora, "se sospecha que Facebook ha sido de una influencia especial para que se hayan disparado las ventas".
Pero no es él el único que difunde sus novedades a través de la red social; otros autores y editores anuncian por esta vía sus presentaciones de libros, la publicación de novelas y su peripecia comercial, con buenos resultados. Santos Palazzi, responsable de la división Mass Market de Planeta, asegura que "las redes sociales son –y van a ser todavía más en el futuro- las nuevas vías de recomendación y prescripción de libros".
Y no sólo destaca su valía como herramienta para la divulgación, sino que "aplicaciones vinculadas a las redes sociales tipo iRead, Shelfari… van a favorecer los comentarios y valoraciones de miles de lectores anónimos sobre todos los títulos publicados", añade. En este sentido D’atri destaca el "cruce de creatividad" entre escritor y público, quienes, de acuerdo con Gómez Rufo, "necesitan estar en permanente comunicación. Para ello, hoy en día es fundamental estar en las redes sociales".
Las editoriales, lentas
La reacción de las editoriales a este tipo de fenómenos está siendo lenta, pero es obvio que las funciones del editor están mutando: "Parte del trabajo del editor consistirá en intermediar entre autores y lectores. De un negocio de libros pasaremos a un 'negocio de lecturas'. Los editores deben tener voz en las redes sociales, convirtiéndose en prescriptores y facilitando el acceso de lectores a nuevos títulos/autores", aclara Santos Palazzi.
"Estamos investigando cuál es el camino a seguir, qué es lo que hay que hacer", dice D’atri, "Muchos autores tienen su perfil sin que lo sepamos en la editorial. Es una muy buena idea, porque permite a la gente tratar directamente con el autor, que hace más ilusión. Además, las noticias vuelan, a mí me han llegado cosas por Facebook antes de que salgan en la prensa. Desde luego, es un filón para las editoriales".
Así, en tiempos en que la publicidad en televisión está siendo arrasada por el 'zapping', en la radio no alcanza objetivos equiparables a los precios y la prensa escrita cada vez pierde más lectores, Internet se consolida como una posible forma eficaz de sortear la crisis editorial. Veremos qué nos depara el futuro...


http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/26/cultura/1235662532.html

2 comentarios:

Altuna dijo...

Está muy bien el artículo. Estaría bien saber quien lo a subido para reconocer su mérito.

upv dijo...

Subí yo el artículo, Elena De Perosanz, pero como te he comentado hoy, no sabía muy bien cómo poner el nombre. Voy a intentar subir otro ahora. Si no lo consigo ya te preguntaré el lunes.